4.22.2005

Un sueño de autómatas


Hace más o menos una semana tuve un sueño que entonces no me parecio tan importante, porque tiene que ver esencialmente con mis lecturas (estoy leyendo una historia sobre robotica, desde la antiguedad histórica a su descripción en las mitologías del mundo). Sin embargo, un sueño que creía rutinario ha estado persistiendo en mi memoria todo este tiempo, así que aquí lo describo, con la vaga idea de que al contarlo se disipe un poco.


Soñé que estaba en una suerte de cuarto de piedra, había una chimenea y una alfombra roja, en medio del cuarto había una mesa, sentados a la mesa estaban al menos seis comensales, masculinos y femeninos, portaban casacas o elaborados vestidos rojos y azules, traían puestas pelucas y tenían el rostro blanco de maquillaje, al estilo de la Revolución Francesa. Estaban totalmente quietos, al aproximarme vi que eran autómatas, pero con la extraña particularidad de que estaban huecos adrede, su pecho se mostraba abierto con dos puertecillas, adentro no se veía ningún mecanismo.

Entonces un reloj comenzó a tocar varias campanadas y los autómatas comenzaban a moverse pesada y pausadamente, simulaban una especie de tertulia, tomaban te y café de unas tazas muy delicadas de porcelana. El prodigio es que aparentemente estaban completamente huecos, funcionaban sin ningún mecanismo aparente, así que estuve viendo dentro de los autómatas un largo rato tratando de comprender cómo lograban moverse, la única conclusión a la que llegaba es que funcionaban con una especie de tensión superficial en su "piel", como cuando se contrae una tira de latón y se suelta. En el libro nunca se describe algo similar.

Yo no creo que signifique nada, pero no sé... es un sueño que, por lo visto, no he podido asimilar.


Beksinski
Imagen de Zdzislaw Beksinski

Este post es para Magda, que todo lo que emprendas suceda...

Omnia Ad Unum