4.27.2007


Jueves

5 de 7

Hoy se hacen presentes las Furias, con total esplendor, el combate a la inminencia, desafiar el destino que se vislumbraba inevitable. Strange aeons. Otra Fata Morgana, otra ilusión.

Por alguna razón absolutamente desconocida tengo un sueño febril y desarticulado de 4 a 8 am. Imágenes totalmente irreales de colores extraños con un sólo tema en común: el segundo volumen de la serie gráfica The League of Extraordinary Gentlemen de Alan Moore, que se sucede en el entorno creado por H. G. Wells para War of the Worlds (nunca he leído este trabajo de Moore, ni tenía pensado hacerlo... es más, no me he parado en la tienda de cómics desde la semana pasada). El sueño se centró principalmente en la figura de Mina Harker y su condición vampírica. Es aventurarse en la especulación más ociosa, pero cabe la pregunta: ¿Se puede soñar un ensayo carente de conceptos textuales pero saturado de interacción visual? Quizás sólo sea white noise. Es trascendente compartirlo, porque afectó el color de todo el día. Fue de esos sueños inasibles que uno se pregunta obsesivamente qué quieren decir, de dónde vienen, o si acaso efectivamente quieren decir algo. Como si hubiera algo por ahí gritando "aquí estoy", ¿pero qué?

Toda la mañana y parte de la tarde es lo mismo de siempre: Contesto algunos correos, navego por la red, analizó los problemas, pienso en torno a lo pendiente, a lo urgente. Hoy sí es un día de decisiones importantes. A eso de las 4 pm se comunica [...], mi socio, la parte administrativa de la empresa, el sistema nervioso. Me pide que hagamos una junta urgente. Accedo por supuesto. A las 6 pm estamos reunidos y, debo decirlo, tenemos una junta hiperactiva, pero sin conflicto entre nosotros. En el lapso de una hora llamamos por nuestras dos líneas telefónicas y entre los dos a cerca de 15 personas, creando vínculos, generando citas, estableciendo alianzas. Seguimos disertando y promoviendo acciones hasta las 7:30 pm. La formación de mi socio no es estrictamente humanista, pero años de contacto con inteligencias anarquistas y lecturas lúcidas y despiertas de abundante poesía lo han armado de una visión incompartible sobre la vida interior de un proyecto de empresa, una visión de emboscadura estructural. Esta no es la primer empresa que realiza, pero sí la única con un perfil editorial. Desde hace años esa era su intención, su deseo... y como sucede con el deseo, el resultado de su cumplimiento es desolador, genera más conflictos de los que resuelve, nunca sucede lo que uno planea. Samsara es eso, un ciclo de mundos, una prisión. Un encierro que explota nuestra libertad.

Cuando salgo de ahí, me siento de plomo. Seguramente porque apenas y dormí cuatro horas, o menos tomando en cuenta que el delirio-sueño me dejó casi autista (ah, y porque en ese punto del día no he comido aún). El metro no avanza, pasan 10 minutos y nada, todo apunta a que tardará. Vuelvo a la superficie y decido irme caminando, tengo que estar en la calle de Genova antes de las 8:30 pm. Podría haber tomado un taxi, o el inmundo metrobús (atascado de gente porque el metro no funciona), pero no. Camino. Llego en 35 minutos de paso frenético. Me encuentro con [...] que trabaja en el Mix Up, pero aún tardará en salir, así que recorro la tienda. Encuentro que muchos soundtracks están de oferta así que compro Ghost in the Shell: Innocence de Kenji Kawai (sólo lo tenía en MP3), Twin Peaks: Fire Walk With Me de Angelo Badalamenti (sólo lo tenía en cassette, uy) y el poderoso soundtrack para 300 de Tyler Bates. Los tres por 450, ¿cómo es posible?

Acompañarán las muchas horas de diseño que me esperan el viernes, terminaré tarde, dejaré libre el sábado.

¿Cómo fueron sus últimos instantes? Los dioses en estado de sitio, contemplando la lenta llegada de lo inevitable, la inminencia del desastre. Incluso la inmortalidad conoce su final. El templo vacío de Bast, la tumba oceánica de Mu, el nudo Gordiano, la cripta vacía de un dios sin nombre, vendrán otros titanes.

Ya están aquí...


***

That is not dead which can eternal lie.
And with strange aeons even death may die.

HPL


Omnia Ad Unum