Una escena memorable en el filme The Sleeper (Woody Allen, 1973) sucede justo al final, cuando Luna Schlosser (el personaje de Diane Keaton) y Miles Monroe (el de Allen) acaban de escapar de un complejo médico, al mismo tiempo que anularon toda posibilidad de que un dictador del futuro, conocido como el líder, sea clonado... siendo acreditado del acto un caudillo que ni siquiera estuvo allí.
El hecho es que la propia Luna Schlosser está convencida de ello, así que (parafraseando), asegura:
Keaton: Gracias a Janus [el caudillo] inicia una era de paz y prosperidad como no se ha conocido, sólo él tuvo la sabiduría para derrocar al líder.
Allen: Eso dices ahora... pero en seis meses estaremos luchando por derrocarlo también.
Keaton: Oye... no crees en la ciencia, no crees en Dios, no crees en los sistemas políticos... ¿entonces en qué crees?
Allen: En el sexo... el sexo y la muerte.
Luna: ¿Qué? ¿Pero por qué?
Miles: Son dos cosas que me sucederán una sola vez en la vida... aunque seguramente no tendré tantas nauseas después de la muerte...
El hecho es que la propia Luna Schlosser está convencida de ello, así que (parafraseando), asegura:
Keaton: Gracias a Janus [el caudillo] inicia una era de paz y prosperidad como no se ha conocido, sólo él tuvo la sabiduría para derrocar al líder.
Allen: Eso dices ahora... pero en seis meses estaremos luchando por derrocarlo también.
Keaton: Oye... no crees en la ciencia, no crees en Dios, no crees en los sistemas políticos... ¿entonces en qué crees?
Allen: En el sexo... el sexo y la muerte.
Luna: ¿Qué? ¿Pero por qué?
Miles: Son dos cosas que me sucederán una sola vez en la vida... aunque seguramente no tendré tantas nauseas después de la muerte...
(No encontré el guión on-line en ningún lado, así que tuve que citar de memoria).