4.29.2007

Sábado

7 de 7


Dos grandes peligros amenazan al mundo:
El orden y el desorden.


Paul Valéry


***

Un día libre... despertar con ninguna expectativa por delante. Sea cual sea la razón, injusta o no, ella se ha ido y yo la extraño cada vez más, pero no como ella supone. Dejo el día al azar, como cada sábado. Duermo hasta mediodía, esta vez son sueños tranquilos, carentes de imágenes, vacíos.

Esta serie inició con la cancelación de un título, ahora termina con la emergencia de otro. Hoy, muy hoy, decido que publicaré un texto mío, muy querido. Súbitamente me doy cuenta que los eventos de esta semana, sumados, generaron el marco ideal para tomar esta decisión, ¿cuándo si no? De tan adecuado no puede ser resultado del azar. Así que busco de inmediato a una de las ilustradoras para compartir mi visión, pero lamentablemente está muy ocupada, nos veremos pronto. Quiero verlo realizado lo más pronto posible. ¿Qué es? Una pista: El amor también es sacrificio...

Un ritual que se repite sábado a sábado. Veo en el otro café de siempre (el de la col. Juárez) a dos amigos que conozco de tiempo atrás, por lo menos desde hace 11 años, cuando casi en la indigencia viví años de vender libros usados (no exagero, de verdad estaba casi en la indigencia, aún tengo las cicatrices en las manos). No tengo ni remotamente una relación de trabajo con ellos, y ellos no frecuentan la internet, ni conocen este blog y raramente me ven entre semana. Es otra vida, una zona temporalmente autónoma ubicada fuera y lejos de lo cotidiano, ¿o es al revés? El punto de partida siempre es la curiosidad del coleccionista, "¿Qué has visto? ¿Qué has encontrado?". Y pláticas que giran en torno a pasajes, ideas contenidas, frases sueltas. Ausentes de rigores académicos, sólo la lectura por la lectura, la apreciación, podría decirse que las pláticas giran en torno a primeras impresiones. Pero siempre son charlas tan generosas como informales.

Larga conversación en torno a El perdedor radical de Hans Magnus Enzensberger. Digresiones serenas, cruces de lecturas. Yo estoy hundido en Derrida, en su Sobre un tono apocalíptico adoptado recientemente en filosofía, y en El monolingüismo del otro. Y ahora con Papel Máquina, que me aventuro a pensar será la lectura del año. Es demasiado, en todos los sentidos. Abre demasiadas puertas, genera demasiadas preguntas. Demasiado. Están de acuerdo conmigo, se diversifican los ángulos.

Me llegan de Guadalajara mensajes de Azul, me hacen sonreír.

De regreso a casa, compro el periódico Milenio, donde Eusebio Ruvalcaba ha dedicado su columna a Perro viejo y cansado, de Carlos Bortoni, que edité para Ediciones La Musaraña, el primer sello original de samSara. Los comentarios son positivos. Todos trabajamos intensamente en ese libro, fue consecuencia de semanas de sopesar cada palabra y cada momento de lectura. De establecer el mejor formato, la ilustración más adecuada. Cada palabra en el artículo es para todos nosotros. Gracias Eusebio.

Toda la tarde duermo, es un sueño tranquilo y sereno. A un lado tengo la más reciente Juxtapoz, revista sobre low brow art y el no. 1 de Dragon Head de Minetaro Mochizuki, manga de horror de trazo impecable. Despierto a las 7 pm y veo dos películas seguidas que ya he visto muchas veces: 300 y Blade Runner. Después recorro la pesadilla gótica de Haunting Ground, dado que God of War II ha quedado atrás.

A las 11 pm suena el teléfono, es mi sobrino de 12 años que vive en Veracruz. Está solo y quiere simplemente hablar conmigo un rato, muy poco porque la llamada no es nada económica. Me dice que descubrió cómo escuchar música al revés, usando la PC, y que no le gusta ir al carnaval porque le causa pesadillas. Otros mundos se atisban, mundos de descubrimiento, reinvención. Es curioso que al llamar haya pedido justo por mí. La última vez que estuvo aquí mi hermana, su mamá, encontró una lamina de plata hendida, y me preguntó qué era. Mi sobrino la miro atentamente y dijo "es un separador de libros", midiendo cada palabra. Lo tomó cuidadosamente y lo contempló con lo que a todas luces era una fascinación extraña en su mirada. Cómo me gustaría haber visto lo que él vio. Quiero pensar que ante sí contempló el objeto fatigado que yo también veo... la visión de todas esas lecturas detrás y quizás unas pocas más por delante...


***

Detrás de esta crónica de siete días envíe tres libros a imprenta, diseñé dos más y se preprodujeron cuatro títulos. Cancelé dos proyectos y descontinué un título. Están en ciernes dos revistas y en imprenta una más.

***


Acta est fabula






4.28.2007


Viernes

6 de 7


Se supone que debo hablar sobre mí.
Yo, ¿quién?
¿De quién hablamos?
¿Hablan de mí? Yo, ¿quién es ése?
Yo, una bandera,
un harapo sangriento colgando de un ventanal.
Entre la Nada y Nadie, dependiente del viento.
Yo, el monstruo de un hombre.
Yo, el monstruo de una mujer.
Un lugar común detrás de otro.
Sueño el infierno que lleva mi nombre accidental.
Temo a mi nombre accidental.

Heiner Müller, Paisaje con Argonautas.


***

La noche no trae nada, ni sueños, ni voces. Absolutamente nada. Durante el día descubro que voy siendo disgregado de la vida de [...]. No tengo autoridad alguna para justificar, defender o criticar las acciones de los otros. Las razones de cualquier acto. Mi vida laboral es nutrida y fértil, solar. A costa de que la vida personal sea oscura y estéril, de una confusión constante, ausente, imposible de resolver, en devastación, fosilizada. Y basada en las pérdidas más dolorosas. No es posible aplicar las leyes de la producción a la interacción con los demás, que parecen basarse en estructuras que, al menos desde aquí, lucen más bien dignas de fórmulas fracturadas. Teoremas irresueltos. Suposiciones, a final de cuentas. Tanteos en la oscuridad.

Tres acuerdos: No tomar nada personal; Ser responsable y sopesar cada palabra, dicha o escrita; No hacer suposiciones, preguntar y actuar directamente con cada persona. (Hay un cuarto acuerdo, pero ése ni siquiera lo intento). En resumen: Verdad y veracidad. En teoría funcionan, pero en la práctica (al menos en mi experiencia) no sólo lo vuelven a uno invisible, sino que además genera una distancia extraña, donde todo cabe.

Todos mis días son de trabajo, me levanto pensando en proyectos y duermo pensando en proyectos, armando esquemas, generando visiones, lecturas, experiencias que construirán cacerías futuras. No tengo tiempo de entrar en conspiraciones o mostrar un doble rostro. No lo tengo. Me gusta conversar por conversar, cuando me es posible. Hablar por teléfono por horas. Me gusta acompañar a quien está solo. Escuchar, teñir los pensamientos con la vitalidad de otros. Corresponder afectos, cuando existen o parecen existir. No es ninguna carga, ni tiene un doble fin o intenciones ocultas. Mis únicos enemigos son el tiempo y yo mismo (es decir, el azar y la fe). Cada que sucede una separación tajante como esta no puedo sostenerme. ¿Por qué parece existir ese otro yo, esa sombra, que actúa nocivamente sobre la vida de los otros, uno que conspira, hace las noches imposibles, tortura, debilita, o vuelve dependiente, incluso en la ausencia? Suena a excusa, y quizá lo sea, pero la impresión que tengo es la contraria, que no tocó ni me impregno de nadie, así que lo que se devuelve es la propia imagen, ¿y quién soporta la contemplación de uno mismo? Pocos. Yo no, se requiere de una fuerza que no tengo. El deseo asesina el deseo.

Me gusta estar solo, puedo estar solo. Por días, por meses, años incluso. La mitad de mi vida la he vivido completamente solo, trabajando y estudiando desde un lugar remoto, saturándome de sonido, luz y abstracción, saturándome de demasiados muertos y muy pocos vivos. Estoy en paz con mis demonios, con mis conflictos. Me gusta su omnipresencia, su omnisciencia. Tal vez es eso lo que falla. Tal vez.

Toda esta confusión cesa cuando veo a los ojos a un animal. Contemplar su vuelo, su acecho, su pasividad, su violencia. Hurgar en su pensamiento, presentir su percepción, sus dominios. Vivir su agresión, ganarse su respeto, su afecto. Y su compañía. Atisbar un imperio antiguo, muy anterior a lo humano. Sin palabras, sin texto. Sólo acciones, donde cabe también el juego y la conjetura más delicada, el gozo más refinado. Mis mejores maestros no han sido ni serán humanos.

***

Todo esto fue un preámbulo, una exégesis, para tratar de respaldar una de mis pocas certezas: Un libro está vivo. Así como luce. Inerte, inmóvil, sereno. La gestación de un libro es la parte más activa de su vida, en esa etapa hay cambios, giros inesperados, potenciales que se alcanzan o no, palabra a palabra. Habrá errores y aciertos derivados de la ineptitud o inteligencia de cada uno de sus gestores. Todo lo que sucedió a su alrededor le pertenece, lo perfila. Cada vida involucrada, cada mirada atenta o perdida con la que tuvo contacto lo empapa. Se lleva todo. No devuelve nada.

Existe porque desea existir...




4.27.2007


Jueves

5 de 7

Hoy se hacen presentes las Furias, con total esplendor, el combate a la inminencia, desafiar el destino que se vislumbraba inevitable. Strange aeons. Otra Fata Morgana, otra ilusión.

Por alguna razón absolutamente desconocida tengo un sueño febril y desarticulado de 4 a 8 am. Imágenes totalmente irreales de colores extraños con un sólo tema en común: el segundo volumen de la serie gráfica The League of Extraordinary Gentlemen de Alan Moore, que se sucede en el entorno creado por H. G. Wells para War of the Worlds (nunca he leído este trabajo de Moore, ni tenía pensado hacerlo... es más, no me he parado en la tienda de cómics desde la semana pasada). El sueño se centró principalmente en la figura de Mina Harker y su condición vampírica. Es aventurarse en la especulación más ociosa, pero cabe la pregunta: ¿Se puede soñar un ensayo carente de conceptos textuales pero saturado de interacción visual? Quizás sólo sea white noise. Es trascendente compartirlo, porque afectó el color de todo el día. Fue de esos sueños inasibles que uno se pregunta obsesivamente qué quieren decir, de dónde vienen, o si acaso efectivamente quieren decir algo. Como si hubiera algo por ahí gritando "aquí estoy", ¿pero qué?

Toda la mañana y parte de la tarde es lo mismo de siempre: Contesto algunos correos, navego por la red, analizó los problemas, pienso en torno a lo pendiente, a lo urgente. Hoy sí es un día de decisiones importantes. A eso de las 4 pm se comunica [...], mi socio, la parte administrativa de la empresa, el sistema nervioso. Me pide que hagamos una junta urgente. Accedo por supuesto. A las 6 pm estamos reunidos y, debo decirlo, tenemos una junta hiperactiva, pero sin conflicto entre nosotros. En el lapso de una hora llamamos por nuestras dos líneas telefónicas y entre los dos a cerca de 15 personas, creando vínculos, generando citas, estableciendo alianzas. Seguimos disertando y promoviendo acciones hasta las 7:30 pm. La formación de mi socio no es estrictamente humanista, pero años de contacto con inteligencias anarquistas y lecturas lúcidas y despiertas de abundante poesía lo han armado de una visión incompartible sobre la vida interior de un proyecto de empresa, una visión de emboscadura estructural. Esta no es la primer empresa que realiza, pero sí la única con un perfil editorial. Desde hace años esa era su intención, su deseo... y como sucede con el deseo, el resultado de su cumplimiento es desolador, genera más conflictos de los que resuelve, nunca sucede lo que uno planea. Samsara es eso, un ciclo de mundos, una prisión. Un encierro que explota nuestra libertad.

Cuando salgo de ahí, me siento de plomo. Seguramente porque apenas y dormí cuatro horas, o menos tomando en cuenta que el delirio-sueño me dejó casi autista (ah, y porque en ese punto del día no he comido aún). El metro no avanza, pasan 10 minutos y nada, todo apunta a que tardará. Vuelvo a la superficie y decido irme caminando, tengo que estar en la calle de Genova antes de las 8:30 pm. Podría haber tomado un taxi, o el inmundo metrobús (atascado de gente porque el metro no funciona), pero no. Camino. Llego en 35 minutos de paso frenético. Me encuentro con [...] que trabaja en el Mix Up, pero aún tardará en salir, así que recorro la tienda. Encuentro que muchos soundtracks están de oferta así que compro Ghost in the Shell: Innocence de Kenji Kawai (sólo lo tenía en MP3), Twin Peaks: Fire Walk With Me de Angelo Badalamenti (sólo lo tenía en cassette, uy) y el poderoso soundtrack para 300 de Tyler Bates. Los tres por 450, ¿cómo es posible?

Acompañarán las muchas horas de diseño que me esperan el viernes, terminaré tarde, dejaré libre el sábado.

¿Cómo fueron sus últimos instantes? Los dioses en estado de sitio, contemplando la lenta llegada de lo inevitable, la inminencia del desastre. Incluso la inmortalidad conoce su final. El templo vacío de Bast, la tumba oceánica de Mu, el nudo Gordiano, la cripta vacía de un dios sin nombre, vendrán otros titanes.

Ya están aquí...


***

That is not dead which can eternal lie.
And with strange aeons even death may die.

HPL


4.26.2007



Miércoles

4 de 7

La palabra que define el día es [lessness].


Día extraño, si los hay. De esos días en que se vaticina todo y se planea todo, pero no sucede nada. Es como si se hubiera repetido el martes y nadie se hubiera dado cuenta, de tan imposible el evento. Abrumado por la inercia, afligido por la línea. Día lleno de imágenes y presencias espectrales, día de notables ausencias. Aún con letargo, similar al jet lag, pero dentro de la propia patria. Es como si dentro de la casa o por lo menos del espacio personal el tiempo fuera otro, distinto del que se ve por la ventana. Sensación de desfase, alienación ante el tiempo de lo otro. Deja vú en deconstrucción.

Pero cuidado, no me estoy quejando, ni estoy deprimido. La ausencia de novedades y sorpresas siempre son bien recibidas. Tiempo onírico, eso es. ¿Acaso es de sorprender que cualquier cosa suceda en un sueño? Por varios casos, cercanos y lejanos, sé que la reacción ante algo demasiado inaudito siempre es de curiosidad. La voluntad decide por sí misma enterarse de todo, sin medir riesgos. Asomarse al horror de lo nuevo, aunque en ello vaya la vida.

Temprano se van cancelando todas mis citas, una a una, así que a eso de las 12 pm ya no tengo a qué salir. Decido quedarme en casa. Trabajo frenéticamente en varias cosas al mismo tiempo, con la clara intención de no terminar ninguna, estar justo allí al borde del fin y no rebasar esa línea. No place to hide. Envío varios correos pendientes (a veces tardo en responder aquellos que no son urgentes, dejando que se acumulen, como estirando una catapulta donde uno mismo se arrojará).

Nadie llama, sólo mensajes.

A eso de las 5 pm, me levanto de la estación de trabajo y veo el librero de los proyectos. Está saturado de papeles viejos. Así que comienzo a tomar lotes de hojas y separarlas entre lo útil y lo inútil. Es un viaje en el tiempo, había rezagos de proyectos de hace tres años. Todo va a la basura, excepto los originales de varias ilustraciones o los documentos legales y bancarios. Encuentro un par de cartas y postales que me detengo a leer y muchas fotos (saludos Susana, ¿algún día leerás esto?). Paso así las siguientes horas, pues de ahí voy hacia el librero principal, luego a las mesas y finalmente de vuelta a la estación. Es liberador deshacerse del peso muerto, deja espacio a lo "nuevo".

La noche comienza a llenarse de imágenes, secuencias desarticuladas... y los cuerpos. Los nuestros donde se desplazan los "yo"... y los ajenos.


Eres Jano

nunca Atena

instantes de Eurídice



Así que hay que atrincherarse en el trabajo. Continuo la lectura y edición de dos títulos ya muy pendientes, además de intentar corregir algo mío para un concurso (pero es poco recomendable autoeditarse, incluso imposible). A las 9 pm todo se vuelve crueldad, el ojo de Atlas está tan irritado que el globo ocular es completamente escarlata. Cuando decido terminar son las 4 am del jueves, pero vale para esta entrada porque sucedió en el mismo continuum. Aunque toda la impronta tiene un matiz de loop.

Sólo edición. Hoy no diseñé, hoy no tuve juntas, hoy no tomé "decisiones importantes".

Just the lessness...


4.25.2007


Martes

3 de 7


Un día tranquilo en todos los sentidos. Y muy breve...


Le informo a [...] que sus libros aún no están listos. Se molesta, pero ¿qué puedo hacer yo? Nada, así que eso haré. El año pasado di demasiadas explicaciones y fue infructífero, incluso contraproducente, este año ya no. Sólo hablaré de hechos, y está funcionando. Creo en el conflicto introspectivo y con los materiales, mas no en el conflicto con la parte consciente externa de un proyecto. La explicación del atraso es titánicamente simple: La imprenta se ha saturado demasiado, debe imprimir 880 libros tan sólo este mes, con un tiraje promedio de 3 mil ejemplares (en su punto más álgido, en el zenit de la producción, la imprenta llega a un millón de hojas al día, en sesiones de 12 x 12 horas). El libro está en tabulador, eso sí. Así que es cuestión de unos días (¿Buscar otra imprenta? Eso nunca, no es que no lo haya intentado, pero se ha logrado una simbiosis que evidentemente es muy difícil de repetir). A veces es casi imposible explicar que los trabajos no tienen tiempos exactísimos, que hay demasiadas variables como para no atrasarse, demasiadas (y ni siquiera he mencionado los trámites legales, que pueden literalmente eternizarse). Sin embargo, es raro no entregar a tiempo.

Lo mismo sucede con la distribución. En cualquier momento se compite en una librería con 3 mil libros en promedio (y una librería grande alcanza los 17 mil títulos, entre los que están en exhibición y los que están en bodega, que también están a la venta vía internet). ¿Imaginan la contabilidad, muestreo y devolución de 3 mil casos distintos? ¿Y de 17 mil? Es casi imposible, es un proceso extremadamente lento, especialmente si LA LIBRERÍA ha pedido pocos ejemplares (qué más quisieran las distribuidoras darle doscientos libros por título a cada lugar y que estuvieran semanas enteras en las mesas de novedades, ja). Una vez más, es sentido común y no tengo porque explicarlo todo el tiempo, suena a excusa. Y aún así hemos logrado títulos que venden muy bien, es casi azar.

Casi. Lo único que define un cambio y marca una diferencia es la promoción. Y la calidad. Cuando se escatima en calidad de impresión (y ciertamente de contenidos) la venta será regular, jamás se debe enviar un libro que se desea en librerías a una imprenta demasiado barata o con un editor sin escrúpulos que envíe el manuscrito tal y como le llega sin leerlo siquiera, sin editarlo. Incluso es una cuestión de integridad. La promoción de un autor conocido sucede principalmente en los medios, a diferencia de un autor desconocido que debe hacer distintas presentaciones de su título (donde casi seguramente recuperara su inversión, vía la venta directa). Y no deberían parar nunca, todo el tiempo aparecen literalmente cientos de novedades. El olvido está siempre a unas pocas semanas por delante. Especialmente para los autores noveles que buscan ubicarse. Todo el proceso de reconocimiento es lento, debe serlo. Fijar posiciones, establecer alianzas y vínculos perenes. Es guerra de trincheras como las que hace mucho no son vistas.

Sin embargo, esto genera otras cuestiones, otras variables... no se acaba nunca de analizarlo todo, de definir maniobras. Pero pese a todas estas debilidades y amenazas, definitivamente este año lograremos imprimir cerca de 90 proyectos, entre libros, revistas y otros impresos. Este año verá nuestro primer CD y DVD. Son equilibrios.

Y todo este preámbulo porque el martes fue un día tranquilo con muy poco qué decir, casi todo el tiempo realicé lecturas de proyectos en ciernes, incluso me doy el lujo de regresar a casa temprano y literalmente hacer nada. Hasta las 10:30 pm llega un presupuesto urgente que reenvio, es aprobado de inmediato. Lo demás fue oscuridad...


4.24.2007



Lunes


2 de 7


Despierto a las 7:30 am aproximadamente y contesto correos. Una hora después me llama [...], no pasará por sus materiales ni los pagará porque quiere hablar con mi impresor de serigrafía. Pero ese impresor NO QUIERE hablar con el cliente, así que se ha generado una situación irreconciliable. Yo me hago a un lado. Hay demasiado que hacer para detenerse.


A las 10:30 am aproximadamente [...] me cancela una cita, la posponemos tentativamente para el jueves. sus proyectos son excelentes y estoy ansioso por empezar. Media hora después me pide que escoja entre dos nombres, inmediatamente comprendo que se refiere al nombre de su editorial y le respondo en seguida. No hay tiempo que perder, así lo hemos aceptado y lo aprecia.

Ya casi termino la lectura del cuaderno de notas de Valéry para iniciar inmediatamente mi estudio de Papel Máquina de Jacques Derrida. Ya había leído las primeras diez páginas y el atisbo fue deslumbrante. Anhelo de la ausencia.

Llego al despacho a las 12 pm, voy a pie gran parte del trayecto, pensando en las maniobras exactas pendientes, ordenándolas en urgentes y no urgentes, en respetar al pie de la letra los nuevos dispositivos de control para evitar incidentes letales.

Inicio con correcciones, que ahora sólo acepto señaladas en rojo sobre el dummy (una versión doméstica del título). Conforme las voy realizando y guardando, las ratifico con tinta fluorescente. Así no hay duda de que los cambios señalados por el cliente están hechos. Jamás volveré a aceptar correcciones por e-mail.

Inicio forros (portada, lomo, contraportada), el CD-ROM falla, como es de esperarse en una situación de urgencia. Simplemente no lee el disco ni lo expulsa. Queda en el limbo. En el último momento saldrá, cuando ya es demasiado tarde, pero mientras tanto decidí avanzar con lo demás. No avance ni un 40%. El territorio es muy estéril, el clima poco favorable. No puedo exigir nada, tan sólo guardar mi posición, resistir impulsos.

Mientras diseño [...] me llama varias veces, me pregunta por [...]. Le llamo de inmediato, nos ponemos de acuerdo para vernos el martes. Es un contacto con tres empresas más, una de ellas particularmente prometedora. Pero en realidad no sabe exactamente qué hacemos, entre más le explico por teléfono, más se confunde. Es raro, pero mi impresión es que la mayoría de las personas no sabe qué significa hacer un libro o por qué se hacen (creen que tengo una imprenta). El martes me espera una larga conversación didáctica para que asuma su posición.

Duermo una hora, necesito descansar. Dormir en el trabajo, sin importar la hora, es otra innovación en los procesos.

Veo a mi impresor de libros en donde siempre. Comemos juntos (a las 5 pm) y le voy adelantando las características de los proyectos más próximos. Saldo pagos pendientes, me da varios consejos sobre tendencias productivas y quienes están interesados en nueva producción. Le informo que todo va bien. Extremadamente lento, pero bien. Durante la comida llamo a [...] sobre el proyecto en Casa Lamm. Poco después hablo con [...] respecto a un número de teléfono que no tengo. Todo va bien, espectralmente bien. El conflicto está en las acciones, no en el grupo. Es un equilibrio basado en la soledad de cada uno, en su independencia. El balance depende de la ausencia de dependencia y melodrama. Desear lo mismo, casi en el mismo instante.

No es nada fácil.


A las 7:30 pm veo a [...], es una cita muy difícil. Pero al final el enlace está enfocado.

Llego a casa a las 11 pm, espero una llamada y no llega, ni llegará. Libero a Prometeo de su inmortalidad. Mi único crimen fue traer el fuego a los hombres, dice. Un paso más, tras otro, para derrocar un dios tirano.

El día termina entre sangre, furia y fuego...


4.23.2007



Gutenberg1454


DÍA DEL LIBRO

Un experimento



"El 23 de abril de 1616 fallecían Cervantes, Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega. También en un 23 de abril nacieron – o murieron – otros escritores eminentes como Maurice Druon, K. Laxness, Vladimir Nabokov, Josep Pla o Manuel Mejía Vallejo. Por este motivo, esta fecha tan simbólica para la literatura universal fue la escogida por la Conferencia General de la UNESCO para rendir un homenaje mundial al libro y sus autores."


Con esa excusa en mente (y el artículo de hoy en el periódico Reforma sobre editores en el que, pese a la brevedad de la nota, nos realizaron una larga entrevista), decidí infectar de un poco de cotidianidad este blog, que desde su inicio es y no es una bitácora. Quizás no lo ha sido en un sentido explícito, pero sí en un sentido más inmanente.

Los próximos siete días intentaré describir las acciones que se suceden detrás de nuestra producción. Por obvias razones (discreción, pero principalmente por su condición latente), me reservaré nombres propios y precisiones exhaustivas de los proyectos, especialmente aquellos que se encuentran en etapas iniciales.

Este experimento podría lucir ególatra de inicio, pero es mi intención también develar una realidad que algunos olvidan o no quieren admitir: Cada título, cada proyecto, es consecuencia de la unión del talento de múltiples personas. En otras palabras, es una lección y un recordatorio de urgente humildad. Para los autores, para los artistas y por supuesto para mí mismo.

Sin más, así inicia una semana de trabajo:



Domingo

1 de 7


Los actos del día inician de forma dolorosa, por la mañana decido que uno de los títulos más queridos por la empresa y por mí sea anulado. Las acciones periféricas, el aparato de promoción y las maniobras derivadas son frenadas bruscamente. Se realizan las acciones de blindaje necesarias. Esto el domingo por la mañana.


Continuo con la producción de los cuadernos de un curso, son los últimos, los más urgentes. Por lo tanto, es de esperar que todo falle a última hora. El proveedor entrega todo hasta el último momento, en domingo. Previne cualquier adversidad desde la semana pasada postergando la entrega al cliente hasta el lunes, como parte de la política actual de no-estrés. (Marco Aurelio aconsejaba: "Si algo tiene remedio, ¿qué te preocupa? Y si no lo tiene, ¿qué te preocupa"). Esos son los lineamientos actuales, porque el año pasado el estrés causó graves estragos que aún estoy pagando.

A mediodía la impresora en casa falla sin remedio. No imprime, no escanea, no copia. Se tiene la esperanza de que sea el cable, así que voy al centro a conseguir otro, compro también tinta. Aprovechando la salida, compro cosas para mí también, sin prisas, la edición especial de The Texas Chainsaw Massacre: The Beginning, God of War II para el PS2. En la ruta voy leyendo Los principios de An-arquía pura y aplicada de Paul Valéry, Llego a casa y al principio el cable inyecta nueva vida a la impresora, pero dos años de aproximadamente 300 impresiones por semana la han abatido, falla sin remedio. Es artillería, esa es su función. Esta fatalidad prematura estaba calculada desde un principio.

En contraste, la multifuncional en mi despacho es profesional, con un perfil de color del doble de profundidad, una definición óptica tres veces más nítida y cinco veces más rápida. Esa máquina no me pertenece a mí, sino a la empresa. Se protege y usa cuidadosamente.

Lo mismo pasa con nuestro automóvil, es sólo para el trabajo. Ese es el acuerdo al que llegamos el día de hoy.

Por la tarde repaso el cuaderno de proyectos y voy colocando los insumos que necesitaré para el lunes. Hay una tabla prospectiva en el cuaderno que describe minuciosamente las acciones, los eventos a cumplir. Todo debe realizarse de 11 am a 5 pm, después de esos horarios se proyectan juntas, charlas informales, contactos con proyectos en ciernes. Mañana veremos si logré cumplir con las acciones del día. Trataré de ser honesto al respecto.

Por la noche hablo con una de las cuatro empresas de distribución con la que trabajamos, construimos el plan de la semana y establecemos una fecha tentativa de junta. Le amplio el panorama sobre las oportunidades que han surgido en la semana: dos proyectos para Colmex, siete para la UNAM, cinco para la UVM, uno para el INEGI, incluso le comparto detalles sobre el proyecto con el Ejército Nacional.

Aproximadamente a las 10:30 pm hablo con [...], me da buenas noticias sobre su trabajo, se ha especializado en investigación visual. Me comenta que las perspectivas de una presentación de su libro en un buen espacio son altas, acordamos una junta para el próximo domingo. Le aviso que fue cumpleaños de [...], artista de su proyecto. El título nos ha unido, no separado. Es correspondencia.

Prácticamente de madrugada, acuerdo de verme con [...], será un lunes de objetivos múltiples.

Sigo postergando el correo para [...], porque de tan importante no se aún que decirle. Todo en su momento y lugar...



4.21.2007




A partir del lunes un experimento en este blog...





4.20.2007



Lacan


Lacan dice:

Ten cuidado con la imagen.





El tiempo vencido:
¿acaso no es esta, quizá, la mejor definición del arte?

[ Balthus, Mémoires ]


4.19.2007



NoPlaceToHide


[ No place to hide ]


4.18.2007



[ My own private Thermopylae ]



4.17.2007



[ Berserker ]



4.16.2007



Only the dead have seen the end of war

[ George Santayana, Soliloquies in England ]






LetztenKraft



[ LETZTEN KRAFT ]


Ein junger Engel tritt vor den Tempel
Unter seinen Schwingen klebt ihr Speichel
Von seinen Wimpern tropft frisches Blut
Er offnet seine Hande und schreit nach mehr
Ich schliesse meine Augen und lecke ihre Flut

Auf den Stufen liegen faule Leiber
Erbrachte Liebesopfer von der Sonne verhermt

Vertrocknet sind auch meine Kusse
Die ich einst aus Liebe gab
Auf einem Felsen ausgebreitet
Zwischen den Klippen zerquetscht und niedergestreckt
Unter brennenden Fragmenten meines Zentrums
Streue ich meine Tranen in die Glut
Unter meinen Handen welken ihr Blumen
In meinem Mund gerinnt ihr Speichel

Ich reiss meinen Korper aus der Flut

Der Engel wirft die Schwingen in die Glut
Ich spucke meine Sunden
Er offnet seinen Schlund
Ich lecke seine Wunden mit meinem Mund
Ihr Herz hab ich gekusst
Ihr Fleisch auf dem Portal geliebt
Ihr Zunge versteinert am Fuss des Monuments
Und ihre Asche unter den Engeln verstreut
"Ich will nur leben"

Auf diesen Knien habe ich gelegen

Ich rief dich an mit diesem Mund
Diese Hande hielt ich dir bittend entgegen
Ich betete in dunkler Nacht
Ich flehte schreiend mit meiner letzten Kraft

*

Lass sie schweigen

Lass sie schlafen
Lass mich beten

"Ich bitte dich

Ich will nur leben
Ich will leben"


4.14.2007



EL VIENTO NO TIENE ECO

Una narración colectiva


Aquí inició, siguió aquí y ella me lo envía.

*

Para Nietzsche's Wife

El maestro hizo una pausa en su narración en este punto y miró a sus alumnos. Preguntó: "¿Qué significa esta historia?". Todos se vieron entre sí, pero sólo la más joven de entre ellos se atrevió a responder: "Creo saberlo, el río es el tiempo, los dos hermanos tan sólo han contemplado su propio reflejo en las aguas inquietas".

--Entonces, ¿qué significa esta historia?,-- preguntó el maestro a su auditorio una vez más, un poco impaciente.
--Que nuestro destino depende de nuestras ideas y acciones.-- Dijo uno.
--No --, respondió el maestro.
--Que el tiempo se ubica fuera de nosotros mismos.-- Dijo otro.
--No.
--Estamos solos ante nuestro destino.
--No.
--Debemos ser buenos o nuestro destino será insoportable.
--No
--Podemos escoger entre la razón y la locura
--No.
--Contemplamos en el tiempo sólo lo que queremos contemplar.
--No

El maestro levantó una mano en señal de pausa, respiró profundamente casi como un gesto de resignación, levantó la mirada y volvió a preguntar:
--Por última vez, ¿qué significa esta historia?-- Dijo severo.
--Nada.-- Respondió su alumna más joven.
--Esa es la respuesta correcta.-- Dijo el maestro, muy complacido.


*

Continuará aquí.




4.13.2007



aresathena



Entre Ares y Athena

[ ICH NICHT ERINNERT DER WELT OHNE SIE ]



4.11.2007



MyDespair


[ Tristitia ]


4.09.2007



[Jeudi - Vendredi - Samedi]

Je te touche et je vois ton corps et tu respires
Ce ne sont plus les jours du vivre séparés
C’est toi tu vas-tu viens et je suis ton empire
Pour le meilleur et le pire
Et jamais tu ne fus si lointaine à mon gré

Ensemble nous trouvons au pays des merveilles
Le plaisir sérieux couleur de l’absolu
Mais lorsque je reviens à nous que je m’éveille
Si je soupire à ton oreille
Comme des mots d’adieu tu ne les entends plus

Elle dort Longuement je l’écoute se taire
C’est elle dans mes bras présente et cependant
Plus absente d’y être et moi plus solitaire
D’être plus près de son mystère
Comme un joueur qui lit aux dés le point perdant

Le jour qui semblera l’arracher à l’absence
Me la rend plus touchante et plus belle que lui
De l’ombre elle a gardé les parfums et l’essence
Elle est comme un songe des sens
Le jour qui la ramène est encore une nuit...


Louis Aragon, Cantique à Elsa


Omnia Ad Unum