Fragmento de una entrevista a Heiner Müller
"Dudo que se pueda crear arte desde el nihilismo"
HM
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A: ¿Llevas un diario?
H: Nunca lo he pensado, cualquiera que escriba un diario en estos días simplemente se miente a la cara.
A: [Peter] Handke incluso ha publicado el suyo.
H: No tienes para qué leerlo, ¿imaginas a Hölderlin escribiendo un diario? ¡Impensable! Depende de la relación que mantengas con el lenguaje. Cuando escribo no puedo usar el lenguaje como un instrumento de comunicación. Sólo funciona así cuando hablo.
A: ¿Me cuentas otro chiste?
H: Acabo de acordarme de uno que ilustra el problema que hemos estado discutiendo todo este tiempo: Un hombre se levanta por la mañana, va al baño, mira al espejo y dice "¿y ése quién es?, no lo conozco, ¿y encima tengo que afeitarlo?". Ahí está tu chiste.
A: ¿Qué papel tiene el erotismo en tu vida?
H: Creo que soy muy poco complicado al respecto.
A: Tu primer relación sexual sucedió en 1951, el mismo día que tu padre abandonó Alemanía del Este como protesta contra Stalin.
H: Sí, pero eso sucedió simplemente porque no había nadie en casa, el lecho matrimonial estaba libre. Uno siempre puede encontrar con quien compartir una oportunidad así.
A: ¿Realmente el amor es tan simple?
H: Para mí, sí. No puedo sentir empatía por las complicaciones al respecto. A veces me siento como un elefante en una tienda de porcelanas cada que escucho acerca de los problemas amorosos que otros viven porque, quizás debido a una carencia de sensibilidad, no tengo ninguna postura al respecto.
A: ¿Es cierto que querías excavar para desenterrar el cadáver de tu esposa y sentir sus huesos?
H: Eso lo escribí en un poema.
A: Y lo mencionaste en una entrevista.
H: Mentí.
A: ¿Por qué eres tan reluctante hacia la verdad?
H: Porque la verdad requiere demasiada imaginación. No soy un investigador documentalista. Lo que escribo siempre es ficción y verdad. Una combinación entre un documento y una ficción. Encuentro algo y le doy alguna forma poética para generar cierta distancia. Cuando lo leo, luce para mí como el texto de un hombre muerto.
A: ¿Has pensado en el suicidio?
H: No encuentro una razón para matarme.
A: El miedo a la muerte podría ser una razón
H: ¿Por qué?
A: Porque la única cura a ese miedo es la muerte.
H: Sobrevivir también lo cura.
[ Die Zeit, 14 de Agosto de 1987 ]