Fui asaltado, fui despojado de todo, incluso de mi libertad. He estado todo el día en el banco y en el Ministerio Público. Estoy bien, pero tal vez no escriba tan seguido los próximos días, tardaré un poco en volver al ritmo y tono acostumbrado. No puedo parar, sigo trabajando.
Me repondré de inmediato, lo prometo...