Hay un llanto en el mundo
como si el santo Dios hubiera muerto
y la sombra de plomo que cae
oprime con peso de sepulcro.
Ven, vamos a ocultarnos más cerca...
La vida está en todos los corazones
Como en féretros.
Oye, besémonos intensamente.
Una nostalgia llama al mundo
en el que debemos morir.
[ Else Lasker-Schüler, Fin del Mundo ]