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Salgo a salpicar adoquines con injusta firmeza. Resbalo y caen las palabras que me pesan. Se derraman.
Aliado, así han de ser, campechanas, con ganas de fruto y promesas sabrosas. Auroras repletas de abrazos jugosos.
La razón. Exaltado con el vuelco rítmico de sus fanales. Lo femenino estimula la dinámica de sus gestos. No es un autómata cartesiano.
Y esa noche Vodka River Caya. El susurro no es eco, algo más que croma. Orgasmo lo de antes, lo de Ramón. Esto no pasa. Sólo soy prueba.
También el arroz esparcido sobre el suelo. Nosotros que huimos de la nieve para sembrar el germen de la simetría y la avenencia.
100% agave. Sólo dos jícaras. No más. Toma esto, el tercer ingrediente, bueno, ya sabrás. No tendrás dudas de cuando salir corriendo.
En Palos de la Frontera espero el aviso. Disparos. Subo escaleras, nadie parece verme. Soy una suerte de esperpento de Las Delicias.
¿Vale semejante lontananza? Parsec y chavos hasta α Pictoris, nada para el portento del ensueño, pero Ana es porcelana y apetece su paz.
Trans-sexys muchachas invaden el sueño del androide, y más allá asaltan al insomne sin misericordia. Muerden su corazón de acero, huyen.
Dioses en jeans bajaron de las escaleras eléctricas y transformaron la escena rocker en un lago cristalino como el alma de un bebé.
Una orquesta en la plataforma lumínica, diapasones en alto. Un écran proyecta el paisaje lunar. Alguien dispara contra los músicos.
¿Creías que dentro del cadáver exquisito no habitarían monjas reloaded el canto gregoriano rockeado? Contempla los hábitos de látex, ve.
Nos hemos fortalecido entre la complejidad y los bailes en la antigravedad. Nuestra voces se reconocen a miles de años luz. Aleluya.
Cristales cayendo en la infinita noche sideral.
Ovejas negras. Ovejas ventrilocuas. Una mujer muda. Una monja tartamuda. Un niño parlanchín. Todos saltando una rampa roja.
Autopistas musicales al otro lado del espejo por las que corrían los adolescentes clonados. Amadísimos mensajeros, mírenlos.
El cielo entra por la pared porosa: soldados desamortiguados, acanalados, rebotan en mi desnudez. Nunca dormiré. Nunca, nunca, nunca.
No pude decirle *tzk* cuánto la am*tzk* odio—. Lo sentía, su chip interno se descalibraba, comenzaba la ira analfabeta.
Menos sus flujos eléctricos son arbitrarios. Pareciera una extensa red neuronal asumiendo papeles autodidácticos y de cortejo.
Hasta luego al cínico crustáceo corporativo.
Y ahora mis tortugas decidieron suicidarse. Antes les hube dicho que pensaba comprar un conejo, sólo fue una mala broma y la creyeron.
Arañas goteando moscas goteando excrementos goteando panes goteando trigo goteando tierra goteando bacterias goteando arañas.
Saltimbanquis tembeleques desollan a la abuela sin crema para afeitar. Ah, la pobre abuela, sin piel para arropar.
Space is the place.
El registro de lo que haces | el registro de lo que no haces | ahí está | míralo
Transcurso dialéctico entre la escala y la estructura | después | la guerra | la posibilidad del aire
Hoy quiero patrocinar al poeta desahuciado | crítica masa de un dios proscrito
Una hoja al aire con tinta fresca y el café de la mañana se desvanece en sopores de olvido | hoy duermes lejos
Escribo con cada piedra del camino las caídas | con cada vuelta del viento tu recuerdo | con el grito atroz de la gente la música diaria
Los hijos del limo se han levantado convertidos en callejeros fantasmas | se contruye en el polvo la nueva mirada | la nueva fantasía
El tiempo tan hijodeputa en los carriles | el tiempo tan él en las esquinas | el tiempo tan tiempo y yo quedo a la deriva
Mirar la frase o jalar del registro, lo que sea que decidas es irrelevante. Lo sabes pero te esfuerzas en buscarle alguna arista morada.
Un hombre lisiado es atropellado por auto de lujo. El primer ministro visita la capital del país en llamas. Deciden, expropian, sueñan.
International Pop Star. No borders. Enlace directo, la vida en fast track. Psicología con un fin determinado. Let´s hang on, baby.
Paranoia. Sospecho de todos. La risa, su forma de caminar, el discurso que usan, la mirada fente a la TV. Todo los delatan. Petroleros.
La noticia sale en un recuadro pequeño en el lado inferior izquierdo de la penúltima página del diario de la tarde. Cut and paste, dude.
Beloved es una palabra certera, ¿oblicua o amarga? Supongo que alguno podría responder con una evasiva de recompensa o miel espeluznante.
Coyolxauqui irrumpe en un desfile de modas parisino, Medea tritura uvas descalza, Cloto besa a Elizabeth Fraser en los labios.
Niño de cabeza con forma de piraña, gentil y dócil como un cabrito, dice: "¿Me quieres? Yo te quiero".
Los hombros de Asia Argento, asomándose en la superficie del Lago Ness.
Enferma de mirada roja, la niña-nadie come una naranja bajo el sol. Todo brilla en tonos escarlata. Fulgor y resplandor.
[Palíndroma] Azar: Baal a Alá abraza.
Combate contra el insecto rojo, lo acorralo, lo acoso; gotas y gotas de mi frente; sandalía en mano para la victoria. Muerte del insecto
El camión me aleja de la caja de cantera, donde esconden los papeles como un vil tesoro. ¡Viles papeles! Déjenme leerlos.
Nervios en días de lluvia; también hay fastidio, incertidumbre, somnolencia y oscuridad. También hay mucha distancia de por medio.
Que sea algo breve...
Cadáver Exquisito puede ser un pájaro muerto (degollado por un cuervo) dentro de tu nevera.
Recoge su cabello. Corre por las calles con un marrasquino entre los dedos. Mira a los ojos a las personas pequeñas y grita: “Estoy muda”.
Un pacto de sangre con el lodo, con la savia y las hormigas. Mis ojos hacen el amor con todas las capas de la atmósfera.
Conejo a conejo voy tronando las esperanzas que tengo en mis dedos. Ahora sólo quedan búhos grises mirándome fijamente en el frío.
Te vi y me sonreíste. Ahora soy pelirroja.
Cuando sueño contigo respiro por la boca y exhalo grillos de escarcha al despertar.
I do not sleep.
Pero Luana, la rumana de voz flamenca, me rescata en Nicaragua tapando soles con las hojuelas de granito verde que sus iris despilfarran.
Y la respuesta dispar a los estimulos apresuraba cinéticos en su rostro. Su naturaleza motriz, el refreno acotado. Lo atávico aniquila.
Y brota una oscilación armónica en la lattice que convoluciona con sacudidas furiosas desde los nodos Tepeyac Urubamba y Uritorco.
Como espías desempleados caminaron calle abajo, esquivando los cadáveres; ojalá no fuera tan doloroso desplegar las alas.
Así fue que se resignó a meterse de nuevo dentro de sí mismo, la velocidad del exterior era demasiado para su frágil existencia. Temblaba.
Como espías desempleados caminaron calle abajo, esquivando los cadáveres; ojalá no fuera tan doloroso desplegar las alas.
¡Maldición... para joder más la situación el maldito iPhone no detecta señal!
Entendí que toda esa gente estaría siempre en el dispositivo conmigo, acompañandome a dónde fuera; serían mi familia de bolsillo.
He decidido hacer a un lado de mi camino a cuanto estúpido se me ponga enfrente.
Rasuró sus cejas, y las de los demás asistentes, para demostrar que tenía razón.
El presupuesto de sus sueños no le daba más que para actores de tercera. A él no le gustaba interpretarse.
Voy a arrancarle la minifalda a la chica de azul y escaparé aullando como ambulancia hasta que mi propia voz me evapore en esta frase.
La muerte nunca es muerte. La burocracia a veces no nos concede el permiso si no está en el registro. Trágica suerte por correr, mi buen.
No sé cómo vamos. No escucho nada, no leo nada, no siento nada. La vida sería injusta, si pudiera compararla con algo.
Aliado, así han de ser, campechanas, con ganas de fruto y promesas sabrosas. Auroras repletas de abrazos jugosos.
La razón. Exaltado con el vuelco rítmico de sus fanales. Lo femenino estimula la dinámica de sus gestos. No es un autómata cartesiano.
Y esa noche Vodka River Caya. El susurro no es eco, algo más que croma. Orgasmo lo de antes, lo de Ramón. Esto no pasa. Sólo soy prueba.
También el arroz esparcido sobre el suelo. Nosotros que huimos de la nieve para sembrar el germen de la simetría y la avenencia.
100% agave. Sólo dos jícaras. No más. Toma esto, el tercer ingrediente, bueno, ya sabrás. No tendrás dudas de cuando salir corriendo.
En Palos de la Frontera espero el aviso. Disparos. Subo escaleras, nadie parece verme. Soy una suerte de esperpento de Las Delicias.
¿Vale semejante lontananza? Parsec y chavos hasta α Pictoris, nada para el portento del ensueño, pero Ana es porcelana y apetece su paz.
Trans-sexys muchachas invaden el sueño del androide, y más allá asaltan al insomne sin misericordia. Muerden su corazón de acero, huyen.
Dioses en jeans bajaron de las escaleras eléctricas y transformaron la escena rocker en un lago cristalino como el alma de un bebé.
Una orquesta en la plataforma lumínica, diapasones en alto. Un écran proyecta el paisaje lunar. Alguien dispara contra los músicos.
¿Creías que dentro del cadáver exquisito no habitarían monjas reloaded el canto gregoriano rockeado? Contempla los hábitos de látex, ve.
Nos hemos fortalecido entre la complejidad y los bailes en la antigravedad. Nuestra voces se reconocen a miles de años luz. Aleluya.
Cristales cayendo en la infinita noche sideral.
Ovejas negras. Ovejas ventrilocuas. Una mujer muda. Una monja tartamuda. Un niño parlanchín. Todos saltando una rampa roja.
Autopistas musicales al otro lado del espejo por las que corrían los adolescentes clonados. Amadísimos mensajeros, mírenlos.
El cielo entra por la pared porosa: soldados desamortiguados, acanalados, rebotan en mi desnudez. Nunca dormiré. Nunca, nunca, nunca.
No pude decirle *tzk* cuánto la am*tzk* odio—. Lo sentía, su chip interno se descalibraba, comenzaba la ira analfabeta.
Menos sus flujos eléctricos son arbitrarios. Pareciera una extensa red neuronal asumiendo papeles autodidácticos y de cortejo.
Hasta luego al cínico crustáceo corporativo.
Y ahora mis tortugas decidieron suicidarse. Antes les hube dicho que pensaba comprar un conejo, sólo fue una mala broma y la creyeron.
Arañas goteando moscas goteando excrementos goteando panes goteando trigo goteando tierra goteando bacterias goteando arañas.
Saltimbanquis tembeleques desollan a la abuela sin crema para afeitar. Ah, la pobre abuela, sin piel para arropar.
Space is the place.
El registro de lo que haces | el registro de lo que no haces | ahí está | míralo
Transcurso dialéctico entre la escala y la estructura | después | la guerra | la posibilidad del aire
Hoy quiero patrocinar al poeta desahuciado | crítica masa de un dios proscrito
Una hoja al aire con tinta fresca y el café de la mañana se desvanece en sopores de olvido | hoy duermes lejos
Escribo con cada piedra del camino las caídas | con cada vuelta del viento tu recuerdo | con el grito atroz de la gente la música diaria
Los hijos del limo se han levantado convertidos en callejeros fantasmas | se contruye en el polvo la nueva mirada | la nueva fantasía
El tiempo tan hijodeputa en los carriles | el tiempo tan él en las esquinas | el tiempo tan tiempo y yo quedo a la deriva
Mirar la frase o jalar del registro, lo que sea que decidas es irrelevante. Lo sabes pero te esfuerzas en buscarle alguna arista morada.
Un hombre lisiado es atropellado por auto de lujo. El primer ministro visita la capital del país en llamas. Deciden, expropian, sueñan.
International Pop Star. No borders. Enlace directo, la vida en fast track. Psicología con un fin determinado. Let´s hang on, baby.
Paranoia. Sospecho de todos. La risa, su forma de caminar, el discurso que usan, la mirada fente a la TV. Todo los delatan. Petroleros.
La noticia sale en un recuadro pequeño en el lado inferior izquierdo de la penúltima página del diario de la tarde. Cut and paste, dude.
Beloved es una palabra certera, ¿oblicua o amarga? Supongo que alguno podría responder con una evasiva de recompensa o miel espeluznante.
Coyolxauqui irrumpe en un desfile de modas parisino, Medea tritura uvas descalza, Cloto besa a Elizabeth Fraser en los labios.
Niño de cabeza con forma de piraña, gentil y dócil como un cabrito, dice: "¿Me quieres? Yo te quiero".
Los hombros de Asia Argento, asomándose en la superficie del Lago Ness.
Enferma de mirada roja, la niña-nadie come una naranja bajo el sol. Todo brilla en tonos escarlata. Fulgor y resplandor.
[Palíndroma] Azar: Baal a Alá abraza.
Combate contra el insecto rojo, lo acorralo, lo acoso; gotas y gotas de mi frente; sandalía en mano para la victoria. Muerte del insecto
El camión me aleja de la caja de cantera, donde esconden los papeles como un vil tesoro. ¡Viles papeles! Déjenme leerlos.
Nervios en días de lluvia; también hay fastidio, incertidumbre, somnolencia y oscuridad. También hay mucha distancia de por medio.
Que sea algo breve...
Cadáver Exquisito puede ser un pájaro muerto (degollado por un cuervo) dentro de tu nevera.
Recoge su cabello. Corre por las calles con un marrasquino entre los dedos. Mira a los ojos a las personas pequeñas y grita: “Estoy muda”.
Un pacto de sangre con el lodo, con la savia y las hormigas. Mis ojos hacen el amor con todas las capas de la atmósfera.
Conejo a conejo voy tronando las esperanzas que tengo en mis dedos. Ahora sólo quedan búhos grises mirándome fijamente en el frío.
Te vi y me sonreíste. Ahora soy pelirroja.
Cuando sueño contigo respiro por la boca y exhalo grillos de escarcha al despertar.
I do not sleep.
Pero Luana, la rumana de voz flamenca, me rescata en Nicaragua tapando soles con las hojuelas de granito verde que sus iris despilfarran.
Y la respuesta dispar a los estimulos apresuraba cinéticos en su rostro. Su naturaleza motriz, el refreno acotado. Lo atávico aniquila.
Y brota una oscilación armónica en la lattice que convoluciona con sacudidas furiosas desde los nodos Tepeyac Urubamba y Uritorco.
Como espías desempleados caminaron calle abajo, esquivando los cadáveres; ojalá no fuera tan doloroso desplegar las alas.
Así fue que se resignó a meterse de nuevo dentro de sí mismo, la velocidad del exterior era demasiado para su frágil existencia. Temblaba.
Como espías desempleados caminaron calle abajo, esquivando los cadáveres; ojalá no fuera tan doloroso desplegar las alas.
¡Maldición... para joder más la situación el maldito iPhone no detecta señal!
Entendí que toda esa gente estaría siempre en el dispositivo conmigo, acompañandome a dónde fuera; serían mi familia de bolsillo.
He decidido hacer a un lado de mi camino a cuanto estúpido se me ponga enfrente.
Rasuró sus cejas, y las de los demás asistentes, para demostrar que tenía razón.
El presupuesto de sus sueños no le daba más que para actores de tercera. A él no le gustaba interpretarse.
Voy a arrancarle la minifalda a la chica de azul y escaparé aullando como ambulancia hasta que mi propia voz me evapore en esta frase.
La muerte nunca es muerte. La burocracia a veces no nos concede el permiso si no está en el registro. Trágica suerte por correr, mi buen.
No sé cómo vamos. No escucho nada, no leo nada, no siento nada. La vida sería injusta, si pudiera compararla con algo.