¿Qué tenía que ver mi gripa con Inglaterra? Pues no lo sé, pero el hecho es que los brutales medicamentos que tuve que tomar (porque la enfermedad se me complicó cada vez más y más), hicieron que llegara a dormir hasta 18 horas al día. Como es de esperar, al menos yo lo esperaba, tuve muchos sueños, los que más recuerdo tienen el común denominador de estar relacionado con el país del Big Ben. ¿Por qué? Misterio.
Antes que nada recuerdo haber soñado como si nada haber entrado a un pub a conversar, tomar algo y comer un poco, iba acompañado del pintor Francis Bacon (!), él comió mejillones y se puso muy ebrio con vino tinto. Platicamos en inglés.
Pocos después, recuerdo haber soñado estar en una exposición pictórica en pleno Londres. había una pintura llamada A philosophers meeting, donde entre otras personas, estaba representado Ludwig Wittgenstein con una especie de papel en la mano que decía en inglés "La máxima prueba de que Dios existe, es que muy pocas personas creen en él", desconozco si realmente tal cita existe.
Finalmente, tuve un sueño persistente donde asistía a un espectáculo de marionetas isabelinas, la obra era posiblemente White Devil de John Webster, que se representaba en el patio de un edificio parlamentario. Lo más desconcertante es que los marionetistas eran tan hábiles que en algún momento de la representación las marionetas manipulaban otras marionetas. La compañía teatral se llamaba Cursive...
Antes que nada recuerdo haber soñado como si nada haber entrado a un pub a conversar, tomar algo y comer un poco, iba acompañado del pintor Francis Bacon (!), él comió mejillones y se puso muy ebrio con vino tinto. Platicamos en inglés.
Pocos después, recuerdo haber soñado estar en una exposición pictórica en pleno Londres. había una pintura llamada A philosophers meeting, donde entre otras personas, estaba representado Ludwig Wittgenstein con una especie de papel en la mano que decía en inglés "La máxima prueba de que Dios existe, es que muy pocas personas creen en él", desconozco si realmente tal cita existe.
Finalmente, tuve un sueño persistente donde asistía a un espectáculo de marionetas isabelinas, la obra era posiblemente White Devil de John Webster, que se representaba en el patio de un edificio parlamentario. Lo más desconcertante es que los marionetistas eran tan hábiles que en algún momento de la representación las marionetas manipulaban otras marionetas. La compañía teatral se llamaba Cursive...